Primero deberías preguntarte: ¿Cuál fue la obra que salvó a Abraham? ¿Ofrecer a su hijo en sacrificio? Eso jamás ocurrió, él nunca ofreció a su hijo en sacrificio, porque Dios proveyó un sustituto!

“Por fe , cuando fue probado, ofreció, por decirlo así, a Isaac, y el que gustosamente había recibido las promesas trató de ofrecer a [su hijo] unigénito” (Hebreos 11:17 –Versión Nuevo Mundo-).

¡LA FE LE HIZO LEVANTAR EL CUCHILLO!…… para hacer algo que él creía que Dios nunca le pediría que hiciera!

“Entonces Abraham dijo a sus servidores: “Quédense aquí con el asno, pero yo y el muchacho queremos ir allá, y adorar, y volver a ustedes” (Génesis 22:5 –Versión Nuevo Mundo-).

ABRAHAM HABIA SIDO JUSTIFICADO POR LA SOLA FE…

…mucho antes de haber “ofrecido” a su hijo.

En Génesis 15:6 fue justificado: “Y él puso fe en Jehová; y él procedió a contárselo por justicia”.

Y mucho más tarde, en Génesis 22:10, entregó a su hijo Isaac:

“Entonces Abraham extendió la mano y tomó el cuchillo de degüello para matar a su hijo” (-Versión Nuevo Mundo-).

DIOS PROBÓ LA FE DE ABRAHAM…

… y lo justificó sólo por la Fe,  sin prescindir de su obra . Pero si Dios no hubiera detenido su mano, él lo hubiera hecho.

¡ESA ES LA ENSEÑANZA DE SANTIAGO!

La persona que verdaderamente cree a Dios demostrará su fe por medio de sus acciones, pero ninguna acción puede salvar al hombre. La fe de Abraham demostró que él había creído a Dios. Por la fe nos justificamos ante Dios, y por las obras evidenciamos  nuestra fe ante los hombres.

“LAS OBRAS SON EL ESPIRITU DE LA FE”

“En verdad, como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:26 -Versión Nuevo Mundo-).

“Si a Abrahán se le declarara justo como resultado de obras, tendría base para jactarse; mas no con Dios…. ahora bien, al que trabaja (por su salvación) no se le cuenta el pago como bondad inmerecida, sino como deuda…” (Romanos 4:2-4 –Versión Nuevo Mundo-).

Es deudor de Dios por no haber creído a Dios

¿CUÁL FUE LA OBRA DE RAHAB:

“De la misma manera, también, Rahab la ramera, ¿no fue declarada justa por obras, después que hubo recibido hospitalariamente a los mensajeros y los hubo enviado por otro camino?” (Santiago 2: 25 –Versión Nuevo Mundo-).

Si a su obra no la miras como el resultado de haber puesto su fe en el Dios de los hebreos… lo que hizo, fue más malo que bueno. 1) Era prostituta. 2) Traicionó a su país, 3) Y mintió ante Dios y a sus compatriotas. Pero si a su obra, la vemos como el resultado de su fe, entonces su obra fue: ¡Excelente!

¿CUÁL ES LA ENSEÑANZA DE SANTIAGO?

“Ustedes ven que el hombre ha de ser declarado justo por obras, y no por fe solamente” (Santiago 2:25 –Versión Nuevo Mundo-).

En este capítulo Santiago se dirige a personas que divorciaban la fe de las obras. Él quería mostrarles que la fe verdadera es inseparable de las obras. Lee todo el capítulo 2 y fíjate qué testimonio nauseabundo que tenían las personas a quienes se está dirigiendo.

Ellos tenían fe al igual que los demonios: “los demonios también creen” (2:19).

La fe salvadora produce obras, él concluye diciéndoles: , ahora ya no tienen excusa, la fe de Abraham como la de Rahab está ligada a las obras, actúan juntamente una con la otra, son inseparables.

Ambos, no fueron salvos por fe + obras, sino: Sólo por una FE que obra.

EL ORIGEN de la salvación: LA GRACIA (Efesios 2:8).

EL MEDIO para obtener la salvación: LA FE (Efesios 2:8).

LA EVIDENCIA de la salvación: LAS OBRAS (Efesios 2:10).

“Ahora bien, si es por bondad inmerecida, ya no se debe a obras; de otra manera, la bondad inmerecida ya no resulta ser bondad inmerecida” (Romanos 11:6 -Versión Nuevo Mundo-).

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