«Tengo <otras ovejas>, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser <<un solo rebaño>>, un solo pastor» (Juan 10:16 –Versión Nuevo Mundo-).
Jesús se estaba dirigiendo a un público judío, en aquel entonces no había ningún gentil convertido:
«Jesús vino a su propia casa (Israel), pero los suyos (judíos) no lo recibieron» (Juan 1:11 –Versión Nuevo Mundo-).
Su predicación fue dirigida exclusivamente> a las ovejas perdidas de la casa de Israel:
«… No fui enviado a nadie aparte de las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mateo 15:25 –Versión Nuevo Mundo-).
Continúa en el próximo bloque