Ellas dan testimonio de que el señor Jesucristo aun no ha regresado. Consideremos ahora los pasajes de Mateo 24: 29 al 30 de la Versión Nuevo Mundo:
”Inmediatamente después de la tribulación (se refiere a 24:21) de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos… (verso 29)

¡Pero esto jamás sucedió!
El sol se oscurecerá, y por cuanto la luna es un reflejo del sol, la luna no dará su resplandor. Las estrellas caerán del cielo y los planetas se saldrán de sus órbitas.
… Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre… (verso 30 – a -)
¡Aun no sabemos cual será la señal! Su primer venida fue acompañada con una señal en el cielo – una estrella -. ¿Será otra estrella milagrosa la que anuncie Su segunda venida? Sea cual fuere la señal será evidente para todos.
… y entonces todas las tribus de la tierra < SE GOLPEARAN > en lamento… (verso 30 – b -)
-Y esto por haberlo rechazado – Principalmente las tribus de Israel harán duelo.
… y < VERAN AL HIJO > del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria… (verso 30 – c -)
< ESE DIA LLORARAN Y SE GOLPEARAN >…
… ¡Y no por ver un Espíritu!
Amigo… ¡No continúes razonando a la manera de Charles Russell!. Zacarías 12: 10 (Versión Nuevo Mundo) te dice:
«…y < ciertamente mirarán > a Aquel a quien traspasaron y ciertamente plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único y habrá una lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito…».
EL LAMENTO POR UN HIJO UNICO era la forma más desgarradora y profunda de dolor para un israelita; hasta el día de hoy la nación de Israel < no ha llorado > por Aquél que un día vino a salvarlos. < ¡Esta profecía es futura! >.
Es verdad que quienes le «traspasaron» (un soldado Juan 19:34) ya están muertos y no lo verán cuando regrese, pero el texto se refiere al Israel incrédulo que continúa negándolo hasta el día de hoy.
Quienes lo negaron aun esperan en el Hades la resurrección final de Revelación 20:11 al 15. Allí le verán otra vez, pero será demasiado tarde (20:11) para ellos.