¿POR QUE A JESUS LE LLAMAN EL VERBO? – Parte 61

VERBO 4Jesús es la Palabra de Dios

La palabra que se piensa la llamamos concepto por ser el producto primero e inmediato de lo que concebimos mentalmente. Si a nuestros pensamientos los exteriorizamos se produce una palabra, o sea: La palabra que hablamos es la exteriorización de lo que pensamos; ¿¡o acaso hablamos sin pensar!?
Eso es lo que Juan dice de Jesucristo: El es la Palabra (El Verbo). El es la expresión del pensamiento (Eterno) del Dios Eterno.
Es justamente por eso que Jesucristo no tubo principio, el coexistió, vivió, fue, estuvo, residió, eternamente en Dios. En este sentido, Cristo es la Palabra de Dios, porque:
«… al fin de estos días nos ha hablado < por medio > de un Hijo…» (Hebreos 1:2 -Versión Nuevo Mundo-).
Todo lo que Jesús hacía y decía, era la Palabra de Dios encarnada en el hombre Jesús:
«De modo que la Palabra vino a ser carne… » (Juan 1:14 -Versión Nuevo Mundo-).
Jesús fue la misma Palabra de Dios hecha carne, y la Palabra de Dios:
«… residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria» (Juan 1:14 -Versión Nuevo Mundo-).
El PENSAMIENTO ETERNO DEL DIOS ETERNO

Si vivimos vamos a pensar, ¿no es así? Por lo tanto, si Dios es eterno Su mente también lo ha de ser; ella debió estar activa durante la eternidad, ¿no te parece? Por tan lógica razón la segunda persona de la Deidad es aptamente llamada: < EL VERBO DE DIOS >.
Juan dice que Jesús es El Verbo (la Palabra) porque es la expresión del Pensamiento, de la Mente y del Corazón de Dios. Y ambos – coexistieron – siempre.
En Dios nunca hubo etapa de mudez, Su Voz (Su Palabra) residió eternamente con Él; y desde los días de Adán Su Palabra (El Verbo) se hizo oír:
«Más tarde oyeron la voz de Jehová Dios que andaba en el jardín… y Jehová Dios siguió llamando al hombre… Tu voz oí en el jardín, pero tuve miedo porque estaba desnudo…» (Génesis 3: 8, 9, 10 -Versión Nuevo Mundo-).
Solo la mente de un muerto puede permanecer inactiva, por ende, si Dios es Eterno todo su -Ser- estuvo activo durante la eternidad.

EL HIJO DECLARO LA MENTE DEL PADRE
Jesucristo nos ha declarado la mente del Padre de la misma manera que la palabra o el discurso de un hombre nos da a conocer su pensamiento:
«… el Padre está en unión conmigo y yo estoy en unión con el Padre… Yo y el Padre somos uno» (Juan 10:38; 10:30 -Versión Nuevo Mundo-).

Solo Jesús podía declararnos con toda precisión, exactitud y profundidad la mente de Dios, porque únicamente él conoce exhaustivamente al Padre:
«… nadie conoce plenamente al Hijo sino el Padre, ni conoce nadie plenamente al Padre sino el Hijo, y cualquiera a quien el Hijo quiera revelarlo» (Mateo 11:27 -Versión Nuevo Mundo-).